viernes, 21 de agosto de 2015

DIARIO DE UNA PROBABILIDAD ( I I ) . El círculo de lo relativo y a la vez complicado.

DIARIO DE UNA PROBABILIDAD (II)
El círculo de lo relativo, y a la vez complicado.
La vida es una concesión continua a la humildad, al credo de un alma que accede silenciosa a su propio bien. Al conocimiento de una sensibilidad que ha de perdurar a la genuina experiencia, que inserta a lo razonable la bondad humana más honda.Y así evoluciona hacia cánones que albergan una sincera esperanza en el interior hasta ir modelando la conciencia.Hasta abocar a una probabilidad que no renuncia a los valores de la humanidad, sino que los integra. Ahondar en el cráter que alimenta el subconsciente, profesar la adecuada visibilidad que acentúa ex-profeso una vocación, una enmienda, un carácter que se va formando con los años.Con la iniciativa del que avanza en una oferta emocional que concluye en certezas buscadas, y no en absolutos. José
DIARIO DE UNA PROBABILIDAD
Baste a cada jornada su preocupación

Entre el camino a la memoria y el corazón la mente susurra su estadio plural, sensorial, su lugar único entre el razonamiento y la quietud fluorescente. La paz que aquilata la deuda emocional, sensitiva y exponencial. El pensamiento  dubitativo y existencial que se sensibiliza con el supremo estandarte de la razón. La opinión que favorece la expresión comunicativa y asociativa de ideas positivas. La conversación que une valoraciones sin especular objetivos, si no con la misión de mostrar la realidad. Venciendo los obstáculos que la sien puede mejorar. Abstinencia de elucubraciones negativas, adsorción de lo equiparable al sentimiento, hasta ir viendo la luz del amanecer que la aurora trae al alba de toda persistencia. Volver a empezar, mismo estimulo, misma creencia, disolución de prejuicios, simultanear lo preciso por lo decoroso, voz del espíritu que amaina toda perturbación. Resortes que en buena lid encuentra el alma. Favor que en un estado de zozobra recobra el paréntesis de la normalidad.Acerbo que continua con su industriosa melancolía. Como dicen los Santos Evangelios ; " Cada día traerá su afán" . José